Primer paso: ¿Qué clase de sumisa eres?

Nasra

Dando algunas vueltas por los perfiles de esta página y mientras me decido a escribir o responder mensajes, me parece sensato utilizar esta sencilla herramienta de blog para comenzar a postear algunas cosas. Siento que como todo, el BDSM es un mundo enorme para explorar y que requiere, -a pesar de todo el ímpetu erótico y energía sexual desbocada que contiene- muchísima paciencia, reflexión y autocontrol.

También veo que es importante compartir la información y practicar el correcto uso de la misma, ya que el saber es poder, algo fundamental a la hora de trazar los límites de los vínculos sexoafectivos que vamos encontrando en este mundo. Hay demasiados estereotipos, clichés y farsas alrededor de las distintas figuras del BDSM y es imperativo darles una mirada realista y poner en orden las expectativas.

A partir de acá, aclaro que este texto va dedicado a las chicas que han sentido en algún momento una inclinación hacia la sumisión y los juegos de rol sexuales. Sin importar la edad, la raza, cultura, nacionalidad o estatus social, cosas que importan bastante poco cuando estas inmersos en una sesión. Hablo de mujeres, porque es lo que estoy buscando, pero podría aplicarse a cualquier persona de cualquier identidad de género.

Mi intención es recrear un poco una de las primeras conversaciones que tenemos (o más bien debemos) tener siempre antes de seleccionar: “¿Qué tipo de sumisión o juego estás buscando?” “¿Qué estás buscando o que te llama la atención?” “¿Cómo te gustaría avanzar?” “¿Sólo estás buscando una sesión de juego con elementos BDSM o de verdad te interesa aprender poco a poco, ser “entrenada” hasta tener algo más claro?” Todas estas preguntas son importantes ya que contrario a ciertas concepciones erróneas de algunos “amos” por ahí, la que determina el tono inicial de la sesión es la parte sumisa.

Chicas, cuídense mucho de los "amos" que les etiqueten según sus propios caprichos y deseos, ya que aunque sea la parte dominante la que guíe el juego, nadie conoce mejor sus deseos que ustedes mismas. Un buen amo y un buen maestro se caracteriza más por escuchar que por imponerse.

Ahora bien vamos a conversar un poco sobre los “tipos” de sumisas más populares en la escena y aunque al irlas probando puedes ir viendo cual te gusta más o cuál no, con cual resuena más tu carácter o en cual te sientes más cómoda, nada está escrito sobre la piedra y puedes ir rotando conforme mejor te parezca. En regla general, existen dos maneras de determinar el tipo de sumisa que eres, la primera es por el tipo de carácter o actitud durante la sesión y el segundo por el tipo de juegos que disfrutes.

El primer paso es determinar qué tipo de carácter quieres adoptar para así tener el matiz de los juegos que se van a jugar. Por carácter hay dos definiciones sencillas: La “sumisa obediente o pasiva” y la “sumisa malcriada” conocida como brat o bratty.

La Sumisa Obediente: La sumisa obediente suele tener durante la sesión un carácter dócil, tranquilo y pasivo bajo el comando de su amo. Son especialmente buenas para juegos de servicio, objetivización (haciendo de un objeto, una mesa una silla, etc) buscan ser super diligentes, esperando muchísimo más el premio que el castigo. En mi experiencia, las sumisas obedientes no se inclinan por el masoquismo y el dolor, sino que su placer se encuentra en complacer y obtener aprobación de su amo. El castigo, es eso, un castigo por equivocarse o hacer algo indebido, no el fin concreto del juego. Castigo que debe ser administrado con una buena justificación y no debe ser random o de la nada. Las que se inclinan por este tipo de sumisión deben tener super claros sus límites, ser obedientes no representa que sean tontas y se dejen manipular por cualquier amo.

La Sumisa Malcriada (Brat): La Sumisa Malcriada suele tener durante las sesiones un carácter desafiante, altivo, irónico con el que el amo debe lidiar al ejecutar el playlist. Este carácter funciona como una especie de dial de intensidad en el juego. Casi siempre se trata de una sumisa de carácter masoquista, busca provocar el castigo y requiere de la concentración y enfoque de su amo por mantener el control. El amo de una sumisa bratty deben enfocarse en conseguir el respeto y la admiración de su sumisa, si ella no le respeta no funcionará el juego. Por mi parte recomiendo prestar mucha atención al aftercare (luego haré otro post hablando de esto) de una sumisa bratty, porque luego del castigo debe venir algo de premio. Si no hay nada aparte de castigo, con el tiempo se puede caer en la monotonía y no queremos eso.

Ahora, teniendo claro esto vamos a algunos juegos que se pueden sesionar independientemente del tipo de carácter que tenga la sumisa, teniendo claro que cada juego debe adaptarse a la personalidad de la misma.

Las Rope Bunnies: Es lo que nos viene a la mente cuando solemos pensar en BDSM. Cuerdas, restricción de movimiento, correas, mordazas, suspensiones, nudos y más nudos. Dentro de los juegos con cuerdas hay dos estilos clásicos más populares: El Bondage Occidental y el Shibari Japonés, ambos se pueden practicar a diferentes niveles, desde principiante hasta experto y requieren un nivel básico de preparación y mucha responsabilidad. Pronto profundizaré también en un post de seguridad en medio de estas prácticas.

Pet Games: Es sencillo, la sumisa adopta el papel de un animal, regularmente doméstico del que el amo (en este caso Dueño) debe hacerse responsable. Como si de una mascota se tratase, el dueño debe hacerse cargo de ella, alimentarle correctamente, jugar con ella y disciplinarle de ser necesario. La inmersión en este juego depende de que tan involucrada la sumisa se sienta con el papel; puede ser una sencilla nekogirl que quiera cuddles y mimos o requerir toda la indumentaria de cuero y correas, jaula y plato de comida con su nombre, para un puppy-play complejo. Queda a discreción de los gustos de cada una.

Pequeñas: Es un juego de edad, donde la sumisa adopta las actitudes y comportamientos de una versión suya muchísimo más joven, en edad escolar o adolescencia. Cómo juego de edad, siempre debe quedar claro que se trata de una simulación, nada que dé espacio a filias extrañas o peligrosas. Como un dom que disfruta esta clase de juego, algo que he notado es que el rol de Daddy o Mentor uno debe concentrarse mucho en enseñar, disciplinar y consentir a la pequeña. Es un juego que requiere un compromiso interpretativo serio y construir escenarios de tensión sexual con mucha paciencia.

Kajira: Este es un tipo de sumisa vieja escuela que yo aún no he encontrado y pues tiene mucho que ver que es una forma muy teatral y vieja escuela de practicar BDSM. Se basa en principios extraídos de un libro de aventuras especiales de los años cincuenta, donde las esclavas sexuales son llamadas Kajiras y viven bajo ciertos principios al mando de sus amos. Muchas de estas ideas se han adaptado al mundo kink tal como lo conocemos, pero no es muy popular. A mi me parece un estilo interesante cuando encuentre alguna interesada en practicarlo les prometo regresar a narrarles la experiencia.

Sé que mucha de esta info aparece al investigar BDSM, pero quería compartirles mi visión personal de al menos lo que yo conozco. Se que hay muchísimas más y que mal falta camino todavía por recorrer, pero ningún dom lo sabe todo ni nace aprendido, para nosotros también es un camino largo de aprendizaje, práctica, ensayo y error, con mucho placer y dolor de por medio.

Iré subiendo más posts sobre estos temas, quizás sobre cómo hacer un primer playlist para una sesión, que preguntas debe hacerle una posible sumisa a un dom antes de sesionar, consejos de seguridad, curiosidades del mundo Kink etc. Mucha suerte y recuerden como decía el Marqués de Sade: “Permitámonos entregarnos a nuestras pasiones y así siempre seremos felices” Besos.♥️

Nasra.

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